El estudio de la Universidad Complutense de Madrid identifica a la población femenina como el grupo más vulnerable durante la pandemia debido a la mayor carga que supone combinar el trabajo o teletrabajo con el cuidado de hijos y otros roles de género.
Así, el informe destaca que, durante el confinamiento, el 27,8% de las mujeres presentaba síntomas clínicamente significativos de depresión (frente al 17% de los hombres); en el caso de la ansiedad, aparecían síntomas en el 26,8% de las mujeres (más del doble que en los varones) y el 22,8% tenía síntomas de estrés postraumático (frente al 16,9% de los hombres).
Otro estudio realizado por la Universidad de Valencia señala que la conciliación real para las mujeres durante el confinamiento está llena de estrés y carga mental y física. Ellas se encargan de llevar sobre sus hombros la mayor parte del peso de la casa, hasta el punto de restar horas al sueño para poder trabajar en el hogar.
La OMS ha alertado de que la pandemia está afectando especialmente a la salud mental de las mujeres, por causas como el trabajo no asalariado, la pérdida de empleo e ingresos y el repunte de la violencia doméstica.