3 Febrero 2024, 14:54
Actualizado 3 Febrero 2024, 14:53

El sector del vino vive una situación insólita. El blanco está un 25-30 por ciento más caro que el tinto, cuando siempre ha sido al revés. La última campaña de producción fue la más baja del último cuarto de siglo, según la Asociación que agrupa a casi medio centenar de Empresas Vinícolas de Extremadura, y esa falta de producto está favoreciendo, sobre todo, a la venta de vino blanco, mientras que los tintos siguen arrastrando el problema de la comercialización.

Lo vemos de una manera muy clara en las exportaciones, que han caído un diez por ciento. Lo reconocen desde una bodega López Morenas, de Fuente del Maestre que es la tercera más grande del país y vende en 90 países. Esta reducción de las exportaciones lo han notado en todos sus mercados. Según Antonio Maya, director de Operaciones de la bodega fontanesa, la campaña se ha salvado gracias al valor añadido, a pesar de todas las dificultades que han atravesado en la comercialización.

Entre esas dificultades estaría el descenso del consumo de vino tinto y la escasez de blanco, cada vez más caro. Aunque en esta bodega, donde embotellan casi 80 millones de litros al año, casi todo el vino extremeño, son optimistas para este año, en el que quieren aumentar su presencia en China, EE.UU y Japón

El incremento del precio de vino blanco también lo están notando en Viñaoliva, que agrupa a 25 cooperativas, la mayor vendedora de vino a granel de la región. Reconoce haber visto caer sus exportaciones. Una de las muchas causas está en Portugal, donde han dejado de comprar vino tinto. Y es que, cada vez, se consume menos y sobra más. Lo que está afectando a los viñedos. Para Viñaoliva es urgente que los principales actores busquen soluciones cuanto antes.

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