Laura y Raquel nos dejan el poso hondo de su dolor, de su sufrimiento, de un calvario narrado que viven, a veces en silencio y a veces con música. La música entre miles de horas donde resuellan sonidos de hospital. "Cuando estaba en el hospital sola, me acompañaba la música. Ese silencio de las máquinas, ese ruido, el entrar y salir...me ponía los cascos y me evadía".
"Ese silencio de las máquinas, ese ruido, el entrar y salir... me ponía los cascos y me evadía"
Raquel cumple este 18 de agosto dos años alejada de la enfermedad, pero no de sus secuelas. Es de Badajoz, Laura de Talavera de la Reina, pero se vino a vivir a la capital pacense hace siete años.
Nos habla de su participación en el documental. "He podido hablar abiertamente de la muerte, poder aportar mi granito de arena al mundo. Dejar mi legado. Si le puede ayudar a una sóla persona mi testimonio, encantada y agradecida. A mí me hubiera venido bien".
"He podido hablar abiertamente de la muerte, poder aportar mi granito de arena al mundo. Dejar mi legado"
Parte de las charlas Death Café
El documental narra la relación semántica entre las dos pacientes oncológicas y la música. Dura 24 minutos, número importante para el mundo audiovisual, para la música y para Raquel (su cumpleaños es un día 24). Parte de las charlas Death Café, que coordina la Unidad de Cuidados Paliativos en Badajoz, una unidad que mira la calidad y no el ancho del camino de vida.
El trabajo, de la productora Cerebro Creativo, se estrenará el jueves 29 de junio, a las 20.30 horas en la residencia RUCAB de Badajoz. Es una co-producción de la Asociación “Cuidándonos . Badajoz. Ciudad compasiva”, la ONG Músicos sin Fronteras y la AECC.
Un legado henchido de empatía y dolor, sin tapujos, lleno de lutos y de música, siempre, acompañándonos en cada grieta y herida.
