Se quedaron en casa durante largas semanas. Quienes por trabajo tenían que salir a la calle, o cuando la gente iba a hacer la compra, echaron mucho de menos a los niños, pero estaban ahí. Lo demostraban pintando arcoiris y pegándolos en las ventanas. Sin colegio, sin parques, sin ver a sus amigos, primos, abuelos… se portaron tan bien que los niños extremeños van a recibir la medalla de Extremadura.
Jorge Díaz Antúnez, 12 años, de Badajoz, será el encargado de el 7 de septiembre recoger el máximo galardón de la región en nombre de todos los niños extremeños. Asegura que siente "orgullo" por esta responsabilidad. Preguntado por qué es lo que más ha echado de menos en estos seis meses, Jorge asegura que ha sido "no poder salir al parque ni poder salir con mis amigos". Llega incluso a reconocer que durante el confinamiento echó "de menos el colegio" y que sus amigos le decían "que estaban todos aburridos".
De cara a la vuelta al cole, que será muy distinta este año Jorge le pide a los niños extremeños "que se cuiden, que hagan caso a los que le dicen, que usen mascarilla y la distancia de seguridad".