Instituciones Penitenciarias suspende, de nuevo, las comunicaciones especiales y los permisos para intentar frenar la expansión del virus en los centros penitenciarios, tras observar una elevada incidencia en centros, como el de Mansilla de las Mulas, en León, o centros de Madrid o Sevilla.
Nos es el caso de los centros extremeños, que hasta ahora se han mantenido en una situación bastante favorable, con solo casos aislados. En el Centro Penitenciario de Cáceres se ha producido algún caso positivo entre los funcionarios pero ya están recuperados. No hay casos positivos entre los internos y tampoco los hay en Badajoz donde actualmente hay tres casos positivos de funcionarios, los primeros desde que se declaró la pandemia, según confirman fuentes penitenciales.
Sin vis a vis
Han funcionado las medidas que se han tomado en ambos centros, explica Dionisio Iglesias, delegado autonómico de la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias, Acaip, "se habían suspendido los vis a vis, las comunicaciones íntimas de los internos, en previsión de cómo estaba evolucionando la pandemia, lo que sí se seguían dando era permisos, que se suspenden ahora como medida un poco más restrictiva", señala.
Menos aforo en locutorios
Se trata de proteger a la población reclusa, considerada colectivo de alto riesgo, y a los trabajadores. Además en las comunicaciones ordinarias por locutorio se reduce el aforo al 50 %, es decir, dos comunicantes por interno como máximo, y se suspenden los permisos.
Los familiares destacan la necesidad de que los internos puedan seguir viendo a sus familias. Para hacer más llevaderas las restricciones se han incrementado el número de llamadas telefónicas a las que tienen derecho los internos y se potenciará el sistema de videollamadas, que ya se hizo durante la primera ola de la pandemia, pero con una novedad, los internos podrán solicitar el cobro revertido.
