A partir del 9 de agosto, la temperatura de todos los edificios públicos subirá hasta los 27 grados. Así lo marca el decreto de ahorro energético aprobado por el gobierno y que ahora se transforma en una instrucción de la Junta de Extremadura para todos sus servicios. Además de las sedes de las consejerías, el límite de climatización afectará a teatros, museos o bibliotecas de titularidad regional. Además, a partir de las 10 de la noche se apagará la iluminación exterior de los edificios.
Otras medidas que se aplicarán a corto plazo es la instalación de puertas automáticas para evitar el derroche de energía. Las medidas serán obligatorias en todos los edificios de la Junta salvo excepciones, como hospitales o centros educativos.
En otros organismos ya se están aplicando estas medidas. Hoy los despachos de la delegación del gobierno en Extremadura marcaban 27 grados y el año pasado se reformó el sistema de climatización para mejorar la eficiencia energética. En la Asamblea de Extremadura hace dos años se instaló un toldo climático en el patio noble para amortiguar el calor y el frio, y ya se prepara un informe de eficiencia energética extrema.
Los ayuntamientos extremeños también se preparan para el ahorro energético. En Cáceres está previsto presentar un plan de actuación el martes 9 de agosto, igual que en Mérida o en Badajoz, donde su alcaldesa en funciones, Blanca Subirán, pedía esta mañana al Gobierno "más ejemplaridad".
Otros organismos como la Universidad de Extremadura practican desde hace años el ahorro energético. Cada verano, entre el 1 y el 15 de agosto, sus campus echan el cierre para reducir gastos de energía y de paso, en la factura. Las medidas de ahorro energético serán de obligado cumplimiento hasta noviembre de 2023.
El Gobierno presenta su plan de ahorro energético: el aire no podrá bajar de 27º, la calefacción no podrá subir 19º y se fomentará el teletrabajo