Están bajo mínimos. Los embalses extremeños se encuentran en los peores niveles de esta década. A pesar de ello, todavía no han saltado las alarmas, porque desde la dos confederaciones del Tajo y del Guadiana aseguran que el abastecimiento humano y para fines agroganaderos está garantizado durante los próximos meses.
Ha sido un verano en el que los embalses de la región han visto mermadas sus reservas por diferentes motivos. En la cuenca del Guadiana, principalmente, por el aprovechamiento para el regadío. Aquí los pantanos se sitúan en apenas un 26 por ciento.
El más perjudicado es el de La Serena, el embalse más grande del país, que se encuentra al 13'9 por ciento de su capacidad. Le sigue el del Cíjara, en la comarca de La Siberia, también con un 14 por ciento de reservas. Este pantano, con central hidroeléctrica de Endesa, ha visto reducido su caudal de agua a causa de desembalses para producir energía.
Iberdrola y la cuenca del Tajo
El problema en la cuenca del Tajo ha venido motivado por los desembalses para generar también energía. La cuenca se encuentra al 44 por ciento de su capacidad.
Los pantanos más afectados son ahora mismo el de Valdecañas, al 24 por ciento de capacidad, y el de Alcántara, al 44 por ciento.
Estos dos enclaves han sufrido durante el verano varios desembalses por parte de Iberdrola, que han provocado problemas puntuales de abastecimiento en núcleos urbanos de esas zonas. También, desde el punto de vista del medio ambiente, han convertido prácticamente en un lodazal la cola del embalse de Alcántara, en pleno Parque Nacional de Monfragüe.
Expediente y nueva ley
El Gobierno central ya ha abierto a Iberdrola un expediente informativo para analizar qué ha ocurrido, aunque de momento no ha derivado en ninguna sanción, algo que podría conocerse antes de que acabe septiembre.
Además, el Ministerio de Transición Ecológica se ha comprometido esta semana con la Junta de Extremadura a aprobar una ley para evitar que se repitan estos desembalses agresivos el próximo verano.
A las quejas también se han sumado partidos políticos como Unidas por Extremadura, Ciudadanos o Partido Popular. Los dos primeros han pedido incluso que se cree una comisión de investigación no permanente en la Asamblea de Extremadura. Por su parte, los populares van a llevar este tema al Senado.
Ecologistas en Acción reclaman sanciones a Iberdrola y Endesa por los desembalses
Ecologistas en Acción de Extremadura también se han mostrado críticos con la situación. Han exigido que se sancione a Iberdrola y Endesa, y han pedido a la Junta que convoque de manera urgente al Patronato del Parque Nacional de Monfragüe. El objetivo: analizar cómo han afectado los desembalses a la supervivencia de la fauna de la zona, en especial de la acuática.
Ahora la vista está puesta en el cielo. La previsión de lluvias en los próximos días podría mejorar los niveles de capacidad de los pantanos extremeños.
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