El voto de los extremeños en el extranjero se ha multiplicado por dos con respecto a las elecciones de 2019. En esta convocatoria han votado 2.029 personas, 1.146 en la provincia de Cáceres y el resto en la de Badajoz.
En las pasadas elecciones lo hicieron mil electores menos. Aún así, el aumento de votantes no varía los resultados del pasado domingo. La participación debería haber sido mucho mayor para haber generado algún cambio.
De los votos emitidos desde el extranjero, los socialistas han obtenido algo más de 700, 460 el Partido Popular, 280 Unidas por Extremadura y 260 Vox.
Así que el diputado que la formación de Santiago Abascal disputaba a los de Irene de Miguel en Cáceres y el que estos últimos peleaban con el PP en Badajoz, permanecen como estaban. El escenario era muy improbable. En el primer caso, Vox habría necesitado 1.500 papeletas más; y 6.000 Unidas por Extremadura, en el segundo.
Casi 29.000 extremeños en el extranjero
El Estatuto de Autonomía de Extremadura reconoce la condición política de extremeños a los que españoles residentes en el extranjero que hayan tenido la última vecindad administrativa en la región y lo acrediten en el consulado correspondiente. Esto les permite votar en las elecciones autonómicas, pero no en las municipales.
Según el INE, tenían derecho a voto en la comunidad autónoma 28.789 extremeños en el exterior, 12.077 en la provincia de Cáceres y 16.712 en la de Badajoz.
Desde el año pasado, tras la reforma de la Ley Orgánica de Régimen Electoral, los residentes en el extranjero no tienen que "rogar el voto". Para pedirlo había que registrarse en el Censo de Españoles Residentes Ausentes (CERA), contactar con la Oficina del Censo Electoral por fax, correo o Internet y solicitar el voto, como muy tarde 25 días después de haberse convocados las elecciones.
La complejidad del proceso provocó que la participación exterior en las elecciones municipales, autonómicas y generales cayera de manera estrepitosa.