El cierre perimetral de comunidades para frenar el coronavirus en estas fechas limitará la movilidad y, con ella, el turismo. Desde la Asociación de Hostelería de Extremadura asegura que "la Semana Santa está perdida". Prevén una ocupación hotelera de un 20 por ciento, básicamente de turistas de la región.
José Luis Hernández, presidente de la Asociación de Hosteleros de Mérida, asegura que esta Semana Santa será "de pasión" porque, al estar perimetralmente cerrado, el turismo de los propios extremeños no compensará la caída de visitantes del resto de España y el extranjero.
Una ocupación testimonial poco rentable para mantener los establecimientos abiertos aseguran. Algunos hoteles permanecen cerrados y otros mantienen a parte de sus plantillas en ERTE esperando, que la situación mejore.
La Red de Paradores Nacionales, por ejemplo, no ha realizado ningún Expediente de Regulación de Empleo pero tampoco ha realizado contrataciones extras. Daniel de Lamo, director del Parador de la capital de la región, afirma que "no hemos recuperado a ninguno de los trabajadores eventuales, que es una plantilla de refuerzo para nuestra actividad que generalmente damos de alta coincidiendo con Semana Santa".
La ocupación hostelera en los cinco Paradores que se mantienen abiertos en la región, ya que el de Guadalupe y Zafra se mantiene cerrados por reformas, también es del 20 por ciento de media. El de Jarandilla llega a un 50 por ciento.
En la Semana Santa del año 2019, la última antes de la pandemia, la ocupación hotelera en Extremadura se situó entre el 80 y el 90 por ciento.