La tasa de emancipación de los jóvenes extremeños de entre 16 y 29 años no acaba de repuntar. En el segundo semestre de 2023 se situó en el 13'6 por ciento, lo que supuso un descenso de más de un punto respecto al semestre anterior (14'8%). Asimismo, en el último año y medio ha caído desde el 19. Son datos del último informe presentado por el Consejo de la Juventud de España.
La media nacional se encuentra en el 17 por ciento, después de mejorar 7 décimas en seis meses. Se trata de la mejor cifra desde mediados de 2020, pero aún está lejos de la que había antes de la pandemia (18,6%) y del pico que alcanzó en 2007 (el 26,1%).
Respecto a la media europea, España está casi 15 puntos por debajo. La tasa de emancipación juvenil alcanzó en el segundo semestre del año el 31'9 por ciento en la Unión Europea.
Casi 30 años y medio
Según el informe del Consejo de la Juventud, los jóvenes extremeños no abandonan la casa familiar hasta los 30'4 años, misma edad que en el conjunto de España. Por su parte, la media europea baja hasta poco más de los 26 años.
El aumento de los precios de la vivienda, la tasa de paro y los salarios son las principales dificultades que encuentra la población juvenil española y extremeña para emanciparse. Con un salario neto medio de 1.050 euros, los menores españoles de 30 años necesitarían toda su paga sólo para alquilar una casa y cubrir sus gastos asociados. Ni para comer ni para llevar una vida social con normalidad. Así que al final continúan con sus progenitores.
En comunidades como Extremadura, el problema se agrava. Los salarios son más bajos y la tasa de paro juvenil se encuentra actualmente en el 39 por ciento, la más alta del país.