Los niños que han pasado la COVID-19 tienen más riesgo de sufrir una gripe complicada por las secuelas neurológicas y respiratorias derivadas del coronavirus. Lo advierten los pediatras, que recomiendan la vacunación de los menores de 6 meses a 12 años para prevenir esos procesos gripales graves. Los padres lo consideran razonable y necesario, "toda precaución es poca", aseguran.
Y si es necesario en esos casos, la vacuna contra la gripe también es más pertinente que nunca para las personas mayores.
Además este otoño corremos el riesgo de que los síntomas de la gripe se confundan, por similitud, con la COVID. En esta caso, los especialistas recomiendan no precipitarse y esperar al menos 24 horas para someterse a una PCR.