Lola Romero tiene una tienda online de juguetes. Opera desde Mérida con productos que vienen de Alemania, pero supone que algunos de ellos han sido fabricados en China. En agosto se le terminaron, por ejemplo, los belenes de juguetes y ya no tiene para esta Navidad casas de muñecas. Además, nuevos proveedores la han rechazado, porque tampoco tiene existencias. Nos cuenta que "los problemas nos vienen realmente de los fabricantes. No fabrican lo suficiente, no tienen materia prima o no son capaces de transportar".
"Los problemas nos vienen realmente de los fabricantes. No fabrican lo suficiente, no tienen materia prima o no son capaces de transportar"
Lola nos deja claro que sí tienen juguetes "de continuidad" pero que el problema está en las novedades. Vamos a la calle Menacho, en Badajoz, cuna de comercios locales, y el presidente de los empresarios nos habla de retrasos que no sucedieron otros años. Félix Retamar considera que "de las grandes firmas, hay productos que están en tránsito y no sabemos si van a llegar en navidades".
La capacidad de reposición suele estar en una semana o 10 días. Ahora, lo que se agota, nos cuentan, ya no regresa hasta enero. Las tiendas se quedan sin stock de novedades y también muchos consumidores. Los ha habido previsores, ya casi tienen guardado el pavo de Nochevieja y los regalos. "Yo ya los tengo comprados", nos dice una vecina pacense, "por si acaso. Empezaron a decirlo, y yo los compré y así me los quitaba de encima".
"Ya los tengo comprados, por si acaso. Empezaron a decirlo y así me los quitaba de encima"
Apocalipsis, tercera guerra mundial y alerta de China
Son muchos los alarmados que han hecho acopio de productos, pero otros no. Se lo toman con paciencia y tranquilidad. "Compramos lo normal", nos dicen dos amigas, "a no ser que haya una tercera guerra mundial, estamos bien". "Yo no he entrado en el apocalipsis todavía", nos comenta otra joven. "Eso es mentira", reclama una mujer al salir de una tienda.
Mentira, verdad, previsión o precaución, lo cierto es que todo parte del anuncio que hizo China a principios de mes: aconsejó al mundo entero comenzar a almacenar productos, por una previsión de caos y déficit en la distribución.