Era la noche más esperada. La de la madrugada del 6 de enero. Después de haber dejado los zapatos preparados, la cena para sus Majestades lista y haberse ido a dormir pronto, llegaba la recompensa.
Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente han visitado todas y cada una de las casas extremeñas. Y este año lo han hecho cargados de regalos, magia e ilusión pero, también, con la mascarilla puesta o con el gel hidroalcohólico en las manos.
La emoción de una mañana única
Hoy no ha importado madrugar, los nervios han hecho a más de uno dormir menos de lo habitual. Desde muy temprano ya se han visto imágenes de alegría y emoción al ver los regalos que han dejado Melchor, Gaspar y Baltasar en los hogares de la región.
Sus Majestades han atendido los deseos de todos los niños después de recibir sus cartas enviadas directamente a Oriente o que les hicieron llegar a través de sus Pajes Reales.
¿Esto que es? Son las huellas
En casa de Valeria, por ejemplo, los Reyes y sus camellos han dejado rastro. En el suelo del salón se han encontrado algunas de las huellas de sus zapatos y las pisadas de sus camellos. Hay que tener en cuenta que ayer llovió y eso ha hecho que los Reyes tuviesen las suelas de sus zapatos mojadas.
En la casa de Carmen y Juan han tenido que hacer parada para reponer fuerzas. Allí les dejaron un plato con galletas y tres vasos de leche. Sus Majestades se lo comieron todo y es que ha sido una noche de mucho trabajo para ellos.
Los Reyes Magos ya se encuentran de vuelta a Oriente después de llenar de magia e ilusión todos los hogares extremeños.