Son muchos los periodistas y fotógrafos desplazados en Ucrania para ser nuestros ojos y acercarnos una guerra que ha provocado el mayor éxodo humano desde la segunda guerra mundial. Allí ha estado la fotógrafa, afincada en Extremadura, Mai Saki. Ha iniciado ya su viaje de vuelta y ha atendido a Extremadura Noticias desde Polonia.
Mai reconoce que ahora está bien, pero porque ha tenido tiempo de procesarlo todo. Sin embargo, ha señalado que "ha sido muy duro".
"Una de las imágenes más duras son las despedidas"
Y eso que ella no ha estado en el medio del conflicto bélico, se ha quedado fuera. A pesar de ello, ha dicho que "una de las imágenes más duras son las despedidas. Padres llorando, madres llorando, niños...Pero también, los entierros. Una guerra es una de las maneras más absurdas de perder a un hijo".
Sobre la manera de trabajar, ha indicado que siempre es con mucha presión "porque si ya es complicado estar allí, encima te lo complican aún más. Pero es que son doce años de cárcel, es una línea muy gris".
También ha anunciado que tiene previsto volver para terminar el trabajo. Aunque ahora, desde Badajoz, "toca ordenar todas las imágenes y procesarlas". Y no descarta, ha concluido, hacer una exposición.