Durante la tarde del miércoles ha continuado el juicio por la desaparición y muerte de Manuela Chavero. En esta ocasión, han sido los peritos, antropólogos forenses, los que han comenzado a testificar. Han concluido que el cuerpo sufrió varios episodios de impactos violentos ejercidos con ira, posiblemente, y que provocaría el sangrado por las lesiones en la nariz o en la boca. Todas las lesiones que encontraron, en conjunto, consideran que pudieron provocar la muerte.
Es la conclusión a la que han llegado, y la que han expuesto ante preguntas de Fiscalía, acusación y defensa, y basándose en el informe pericial realizado, que explica las fracturas en los ojos, nariz, y costillas que presentaban los restos desenterrados de Manuela Chavero.
A continuación ha sido el turno de otros peritos, contratados por la defensa, que han considerado, sin embargo, que la causa de la muerte es imposible de averiguar. "Que no tenga lesiones óseas no significa que no tenga lesiones cerebrales", han concluido en relación a que el cráneo no presentaba lesiones en su parte posterior, cuando la defensa argumenta que el fallecimiento se produjo por una caída accidental hacia atrás de Manuela Chavero.
Médicos forenses
Los últimos en testificar durante la tarde del miércoles han sido tres médicos forenses del Ministerio de Justicia, que han concluido que puede ser que el motivo de la muerte sea la asfixia. "Es el mecanismo más probable", han asegurado, planteando varias hipótesis que podrían haber provocado la muerte: el peso de un cuerpo sobre el tórax de la víctima, que impediría la respiración; que se tapen los orificios respiratorios; la estrangulación, e incluso que la fractura nasal y dental que presentaban el cuerpo provocaran un sangrado abundante y se produjera una aspiración de sangre. "Uno solo o la combinación de varios de ellos".
"No lo podemos asegurar, pero podría ser", han concluido.