El diestro extremeño Miguel Ángel Perera sufrió ayer una cogida en la Plaza de Cuenca, cuando se empleaba con el capote en el primer toro de su lote.
Como consecuencia, tuvo que ser intervenido en la propia enfermería de la plaza, por una cornada de 7 centímetros en el gemelo de su pierna izquierda. Esta cornada no tiene afectación de paquete vasculonervioso, según el parte médico, y su pronóstico es leve.
Tras la intervención, el torero extremeño regresaba al hotel donde se aloja en Cuenca.
Miguel Ángel Perera habrá de someterse a la atención del equipo médico en Palencia, donde torea mañana viernes, para la retirada del drenaje que se le ha practicado y la cura de la herida.
El pacense también toreará en Don Benito el próximo 8 de septiembre.