Multada con hasta 600 euros por ir a hacer la compra a Mérida y saltándose el cierre perimetral. Le ha ocurrido a una vecina de Trujillanos. Hay ciudadanos de pueblos pequeños cercanos a grandes urbes que consideran que no están incumpliendo las normas por ir a comprar lo que no pueden encontrar en las pequeñas tiendas de su municipio. Pero sí se arriesgan a ser multados.
Trujillanos tiene unos 1.400 habitantes y tan solo tres pequeñas tiendas. Sus propietarias reconocen que no pueden competir en precios con las grandes superficies que están a muy pocos minutos en coche en Mérida. Además intentan abastecerse de artículos que no adquieren normalmente pero que ahora les demandan, como por ejemplo, comida sin gluten y alimento para mascotas.
La Policía Nacional recuerda que hacer la compra no está entre las excepciones para poder saltarse los cierres perimetrales. De hecho, en ocasiones, los agentes han puesto multas en las puertas de los supermercados.
Con el cierre perimetral están permitidos desplazamientos por trabajo, motivos sanitarios, para ir a los centros escolares y por causas justificadas, pero no para hacer la compra. Las multas son a partir de 100 euros.