1 Septiembre 2024, 14:16
Actualizado 1 Septiembre 2024, 14:16

Solo hay que pararse un rato dentro de una cafetería para comprobar que el tráfico no está solo en la carretera este domingo. Un constante ir y venir de cosas y personas es la imagen habitual que nos encontramos en los restaurantes y áreas de servicios de las principales autovías extremeñas.

Es un tráfico igual de regulado y mecanizado mentalmente: se sirven miles de cafés, de tostadas y de churros. Así por ejemplo, en el complejo hostelero Leo situado en la autovía A-66 en el término municipal de Monesterio (Badajoz) han vendido en unas pocas horas 50 kilos de churros y 30 litros de chocolate.
 
Son muchos los que viajan y se recomiendan parar a descansar cada dos horas.