24 Noviembre 2020, 16:29
Actualizado 24 Noviembre 2020, 16:29

Las víctimas más silenciadas de la violencia de género son los hijos de las mujeres maltratadas, que presencian los golpes e insultos a su madre. En muchas ocasiones ellos también son víctimas de ese maltrato. Siete de cada diez menores sufren en su propia piel los golpes, y otro 11% son maltratados psicológicamente por parte de la pareja de la madre. Además, en el 70% de los casos, el maltratador es su propio padre

En lo que llevamos de año, tres menores han muerto asesinados en este ámbito. Otros 23 han quedado huérfanos. Las situaciones de violencia de género les marcan para siempre y repercuten directamente en su desarrollo, provocando problemas como el aislamiento, la inseguridad e incluso, la confusión de los roles de género. Estas víctimas además, tienen más riesgo de reproducir la violencia en sus relaciones, porque desde pequeños se le ha transmitido una serie de patrones de comportamientos violentos y sexistas.

La violencia no acaba con la separación

Según Nieves Calderón, psicóloga del programa de atención a menores del Instituto de la Mujer de Extremadura, hasta ahora "no se está visibilizando la realidad de estos niños". Una vez que las mujeres maltratadas consiguen separarse y salir de la pesadilla, se da la situación de que sus hijos se ven obligados a irse con su padre condenado porque continúan con el régimen de visitas permitido por un juez.

Según su experiencia y lo que le cuentan los menores "los insultos y los comentarios negativos hacia su madre, continúan". En otras ocasiones, afirma Calderón, la situación de violencia se repite con una nueva pareja. "La ruptura de la relación no elimina la violencia de género", concluye la psicóloga.