Primera visita del ministro de Transportes, Óscar Puente, a Extremadura, en la que ha asistido a la toma de posesión del nuevo delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana.
Un multitudinario acto en el que han estado presentes, entre otros, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, todos los expresidentes autonómicos o los anteriores delegados del Gobierno. Ante ellos, José Luis Quintana ha centrado en las infraestructuras el eje de su discurso. La primera medida, ha afirmado, sería inculcar talante conciliador a un problema histórico. Propone reuniones periódicas entre todos para abordar temas como el tren.
Precisamente, el ministro ha llegado unos 50 minutos tarde por el problema habitual de la niebla en el aeropuerto de Badajoz que, de nuevo, ha provocado retrasos. "En Extremadura puede llegar tarde hasta el ministro de Transportes, y eso es lo primero que hay que cambiar", ha comentado Puente. Y, añade, "yo creo que ha sido muy bueno que esto se haya producido, ¿no? Porque no es que el ministro de Transportes necesitará un toque de atención en relación con la situación de las infraestructuras en Extremadura, pero si lo necesitara lo he tenido en toda su dimensión hoy por la mañana".
Además, Puente se ha comprometido a pisar el acelerador de la alta velocidad extremeña, que ahora está estancada en el trazado de Castilla la Mancha. Ha anunciado, además, la publicación de la licitación de la nueva estación de Plasencia.
Por su parte, la presidenta de la Junta se ha mostrado dispuesta al diálogo y ha agradecido al ministro de Transportes que no ponga líneas rojas al desarrollo de Extremadura. Guardiola le ha pedido, además, una reunión urgente para hablar de infraestructuras y ha remarcado que la cooperación y lealtad son esenciales para que Extremadura avance. También ha pedido al Gobierno central que garantice la igualdad y solidaridad territorial y que vele por un desarrollo equilibrado en España.