Son 17 buitres negros, que hoy parten desde Extremadura rumbo a Bulgaria. Y es que el buitre es un símbolo de Extremadura y nuestra región abandera desde hace más de una década un proyecto para recuperarlos en otros puntos de Europa.
"Que se reproduzcan en la naturaleza, asentar las colonias, lograr que estos animales se queden allí y favorecer la incipiente población que está creciendo en esta zona"
Pero antes de que viajen a otros países, deben recuperarse en el hospital para animales de AMUS. La mayoría son pollos que entran con cuadros de desorientación y deshidratación.
"Se pierden, se separan de los grupos, quedan aislados y entran en una fase errática de hambruna. Llega un momento en que se van al suelo y se quedan quietos"
Y ellos ahora salen de este centro de recuperación y viajan rumbo a Bulgaria, donde desaparecieron hace más de 30 años. Para que en toda Europa sigamos disfrutando de su majestuoso vuelo.