Pablo Guerrero se despide de los escenarios y lo hace por todo lo alto. Ha presentado en Madrid las canciones de su último trabajo, un disco de duetos con artistas como Rozalén, Ismael Serrano o Quique González.
"Cuando miro atrás y veo tantos conciertos en nuestros pueblos, en nuestras ciudades, músicos, amigos, me parece un regalo de la vida, una maravilla", ha asegurado el cantautor de Esparragosa de Lares. Con 75 años y más de 50 de carrera, ha estrenado su disco de despedida en la sala Galileo Galilei. Se llama '...Y volvimos abrazarnos (Duetos inesperados)', acaba de salir a la venta y se ha hecho realidad gracias a una campaña de mecenazgo con el apoyo de sus fieles seguidores.
Sus fans se despiden con pena
"Si el considera que tiene que dejarlo... Pero es una pena", ha explicado una de las asistentes al concierto de presentación. "Me encanta todo de Pablo Guerrero, desde su primer disco hasta este que parece que es el último", ha dicho otro de sus fans con la tristeza típica de los finales.
Ha llovido mucho
A pesar de que el artista asegura que el medio siglo en los escenarios se le ha pasado pronto, han sido muchos los conciertos y experiencias y miles los españoles que han crecido escuchando sus melodías. Los versos de ‘A cántaros’, con su famoso “tiene que llover”, han sido todo un grito de libertad desde su publicación en 1972 y no falta en ninguno de sus recitales.