26 Septiembre 2023, 12:24
Actualizado 26 Septiembre 2023, 12:39

El acceso al porno, según los expertos, es cada vez más temprano entre los jóvenes. De media, un menor de ocho años ya ha tenido contacto a contenido pornográfico. Contenido que, además de no ser apto para su edad, es machista y especialmente vejatorio contra las mujeres. 

De hecho, el vídeo porno online más visto suma 225 millones de visitas y recrea una brutal violación en grupo. El 50% de los niños y niñas entre 11 y 13 años han visto pornografía de este tipo en Internet. Las plataformas de contenidos pornográficos no exigen verificación de edad y el uso de dispositivos móviles, además, hacen que sea mucho más fácil el acceso a estos contenidos para los menores. 

Según la educadora sexual, Montserrat Cortés, se ha detectado una "reacción de sorpresa" entre los menores cuando se encuentran por primera vez con este tipo de contenido. Este asombro inicial puede dar lugar a consecuencias a largo plazo si los menores no lo comentan con un adulto, resultando en una situación alarmante según Cortés. 

El problema se profundiza al darse cuenta de que la pornografía, según afirmaciones de Cortés, se ha convertido en una "escuela de desigualdad", presentando una relación de poder y sumisión, donde la mujer es tratada como un objeto o mercancía. 

Por su parte, la Policía Nacional destaca en sus charlas educativas la importancia de la protección y privacidad en línea. Cristina Antonio Reyes, Oficial de la delegación provincial de participación ciudadana de Badajoz, enfatiza que las acciones en Internet pueden llegar a ser delitos, y muchos jóvenes parecen sorprenderse cuando se les advierte de la gravedad legal de ciertos actos en línea. Un ejemplo de ello es el reciente caso de manipulación sexual de imágenes de menores, con inteligencia artificial, en Almendralejo; o el chat de escolares en Cantabria en el que compartían contenido de pornografía infantil y zoofilia.

Desde la Agencia Española de Protección de Datos, Mar España enfatiza en la necesidad de regular y eliminar de Internet cualquier imagen que vulnere los derechos de las víctimas y pone el foco en los trastornos que están generando los móviles con acceso ilimitado a la red. Desde esta institución también hacen hincapié en la importancia de establecer consecuencias penales, administrativas y civiles para tratar este problema. 

En esta línea, Montserrat Cortés reclama una mayor educación sexual desde la infancia hasta la adolescencia, que permitiría, además, desmantelar muchos de los mitos y preconcepciones dañinos que los menores podrían tener sobre el sexo y las relaciones.