El gobierno luso cuenta con más de 22000 contagios y 800 fallecidos por COVID-19. Cifras importantes pero que son menores respecto a las de otros países de su entorno. Por eso se está preparando una hoja de ruta para volver a las playas, aunque con restricciones.
Se retrasaría el inicio de la temporada de baños
La estancia en las playas sería del 1 de junio hasta el 30 de octubre. Además, se controlaría el aforo, y la distancia entre usuarios tendría que ser mayor a dos metros. Los surferos podrían estar 90 minutos como máximo en el agua, y no podrían permanecer en la arena. Medidas que forman parte de un borrador que está previsto aprobarse el próximo 6 de mayo.