El Gobierno portugués ha aprobado un proyecto de ley que prohíbe celebrar festivales de música hasta el 30 de septiembre, como medida preventiva para evitar la propagación de la COVID-19. El proyecto, que será sometido a votación en el Parlamento luso, despeja las dudas que había en torno a varios festivales que aún no se habían pronunciado sobre su celebración, como el NOS Alive -muy frecuentado por españoles-, el Super Bock Super Rock, el MEO Sudoeste, el Paredes de Coura o la que iba a ser la primera edición del Rolling Loud.
Otros grandes festivales, en cambio, sí habían anunciado su aplazamiento, como el Rock in Rio de Lisboa, que se celebrará en 2021, o el Primavera Sound de Oporto, que se pospuso al 3, 4 y 5 de septiembre y que ahora tendrá que valorar una nueva fecha. El consejo de ministros ha aclarado que los clientes que tuvieran tickets para festivales o conciertos que fueran a celebrarse entre el 28 de febrero y el 30 de septiembre y que hayan sido cancelados por el coronavirus recibirán un vale de igual valor al billete original, de manera que queden garantizados "los derechos de los consumidores".