En Extremadura, la sequía y sus consecuencias económicas son uno de los problemas que más preocupan a los profesionales del campo. La dificultad para cultivar arroz, maíz o la cantidad de tomate de otras temporadas, nos hace preguntarnos qué cultivos son los más adecuados para cultivar en la región.
Una alternativa a tener en cuenta, apunta Marcelino Cardalliguet, de SEO Bird Life, es recuperar antiguas variedades de cereal tradicional, de mucha calidad, muy demandados por panificadoras de productos biológicos y más adaptadas al cambio climático.
Lo que tienen muy claro los ecologistas y naturistas es que el regadío no es la solución para el campo extremeño, ya que el agua es un recurso escaso. En esta línea, Marcelino Cardalliguet, pronostica que no habrá agua suficiente para regadíos en Extremadura y, añade, "no hace falta, porque lo que hacen falta son cultivos de calidad, que los tenemos, hay que saber venderlos, que es lo que hace falta".
El naturista Joaquín Araújo añade que, "cuando en España había 1.100 variedades de cereal los agricultores cobraban el 40% del precio de venta al público y hoy cobra el 7 %".
Otro de los problemas que aparecen, al perder protagonismo los cultivos de secano, es la afectación que tiene en determinadas especies animales. En 15 años, especies de aves vinculadas al olivar tradicional, como el alzacola rojizo, están desapareciendo. En este sentido, Joaquín Araújo opina que "el olivo tendría que ser un instrumento de adaptación, pero si lo riegas, cometes perversión porque sabe defenderse de la sequía, pero con el agua produce más, pero creas un producto de peor calidad. El regadío de viña y el olivo son los grandes tropiezos de las políticas ambientales del país".