11 Octubre 2023, 18:30
Actualizado 11 Octubre 2023, 18:30

Raisa Luna Simón estaba de viaje por Jordania e Israel cuando saltó el conflicto latente entre Israel y Palestina. Fue el sábado cuando llegaron a Jerusalén, ella y su padre, procedentes de Jordania. Entonces, cuando se alojaban en su hotel saltaron las alarmas. "El sábado nos avisaron de que nos tenían que encerrar en un búnker porque sonaban las alarmas antiaéreas. Nadie nos explicó nada ni por qué, hasta que empezaron a llegar noticias de que 5.000 misiles estaban sobrepasando la frontera de Gaza y de que se empezaban a conocer secuestros. Había niños llorando y mucha angustia", cuenta esta matrona. Narra que les condujeron a una especie de sótano con una sinagoga y pasó unas horas llenas de incertidumbre. "De las peores cosas que me han podido suceder en la vida".

El domingo tenían prevista la vuelta a España desde el aeropuerto de Jerusalén, un viaje que se demoró ante los continuos ataques a ambos lados de la frontera. "Me preguntaron mi nombre y me preguntaron si era árabe, les mostré el pasaporte para confirmarles que era española". Después de varias horas consiguieron coger un vuelo de regreso a España, "la gente de la embajada que estaba en el aeropuerto nos dijeron que ellos no nos podía repatriar mientras hubiera vuelos comerciales". Ahora, desde su casa en Badajoz confiesa que "aún tengo la pesadilla de estar en el aeropuerto y no poder escaparme de allí. Es de las peores cosas que me han podido suceder en la vida". 

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