Faustino vive en el centro de Mérida y denuncia que el exceso de ruido no le deja dormir. Algo que, dice, le afecta a la salud.
"Dolores de cabeza, acúfenos, irritabilidad, nervios, estrés, insomnio todas las noches"
El Ayuntamiento pide que se use el buzón de quejas para denunciar estos hechos, y el alcalde asegura que lo estudiarán.
"Si es así por supuesto vamos a arreglarlo, porque la intención del Ayuntamiento siempre es que los vecinos puedan descansar"
En Plasencia también hay vecinos que se quejan de botellones en algunas plazas de la ciudad.
"El ruido es enorme y no deja descansar"
La policía local explica que "cuando hay una reiteración por esas demandas y esas denuncias por esos ruidos, esos partes se van acumulando y todo eso se lleva a una comisión que tenemos en el Ayuntamiento".
Hay una ley nacional y una autonómica que marcan los niveles máximos de ruido permitido, pero los ayuntamientos puede incluso restringirlos más.