Comienza a sobrevolar la sombra de una posible prórroga de los actuales presupuestos extremeños. Es uno de los escenarios que contempla la Junta de Extremadura que, aún así, confía en poder alcanzar un acuerdo con los grupos parlamentarios para su aprobación, por lo que ha ampliado el plazo para seguir negociando.
De este modo, la consejera de Hacienda, Elena Manzano, ha comunicado este viernes a la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín, que no podrá registrar en la Cámara los presupuestos autonómicos para 2025 el próximo miércoles, 15 de octubre, tal y como establece el Estatuto de Autonomía. En su opinión, las próximas cuentas "son las mejores de la historia". Por ello, emplaza a los partidos a velar por el interés de los extremeños por encima de los intereses partidistas.
Búsqueda de un acuerdo con los grupos
Desde el PP, vuelven a tender la mano a los grupos. Confían en que este nuevo plazo traiga un acuerdo y rechazan la sombra de una posible prórroga. "Nuestro objetivo no es estar pensando en si hay o no prórroga, sino sacar los mejores presupuestos para 2025", señala José Ángel Sánchez Juliá, portavoz del Grupo Parlamentario Popular.
Para Vox, el motivo de este aplazamiento es claro: Es el gobierno, y no los grupos, el que necesita más tiempo. Le recuerda que ahora mismo no tiene apoyos para aprobar unos nuevos presupuestos y por eso, insiste, es la Junta la que tiene que negociar con ellos. "Hemos puesto sobre la mesa el marco con el que tenemos que negociar. Es el gobierno el que dejará caer los presupuestos, no nosotros", advierte Óscar Fernández, portavoz de la formación de Abascal en Extremadura.
Para el secretario general del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo, este aplazamiento es una "muestra clara de incompetencia y prepotencia" y reclama a la presidenta del gobierno extremeño Junta, María Guardiola, una interlocución seria para negociar las cuentas. Al tiempo que le recuerda que es el PSOE el que designa sus interlocutores.
A Unidas por Extremadura, sin embargo, no le sorprendería un acuerdo con los socialistas. Y recela de la postura de Vox. Cree que su presidente, Santiago Abascal, podría tomar a Extremadura como "cabeza de turco" para demostrar sus diferencias con el PP.
A pesar de las posturas encontradas, la negociación continúa sin fecha aún para la posible aprobación de los nuevos presupuestos.