Ser cortador de jamón ya es una profesión, así lo ha reconocido la Clasificación Nacional de Ocupaciones. Tras nueve años de trámites, el pasado 21 de abril fue autorizada esta nueva profesión dividida en dos categorías: como cortadores de jamón para salas de hostelería, eventos y tiendas especializadas, o en la industria cárnica.
En la primera, podrían verse beneficiados unos 150 profesionales, mientras que en la segunda la estimación todavía no se conoce.
Para la Asociación Nacional de Cortadores de Jamón, órgano que ha gestionado esta petición, supone un antes y después ya que permitirá a los trabajadores inscribirse como cortadores de jamón y no como charcuteros o camareros, que es como estaban registrados hasta ahora.
Estos profesiones ya pueden inscribirse en los centros de empleos como cortadores de jamón, al mismo tiempo que las empresas que necesiten mano de obra pueden solicitar esta profesión específica.