El alivio en el número de contagiados y fallecidos en la región lleva ya día reflejándose en los hospitales extremeños. Según los datos ofrecidos por el SES, hoy hay 256 pacientes con COVID-19 ingresados en centros hospitalarios extremeños, de los que 41 están en la Unidad de Cuidados Intensivos. Hace siete días, los ingresados eran 298 y los pacientes en UCI, 54. Por tanto, en la última semana la presión hospitalaria ha bajado un 15% y la ocupación de las UCI un 24%. Cabe recordar que la región dispone de unas 170 camas en cuidados intensivos, por lo que los pacientes con coronavirus apenas ocupan alrededor del 25%.
Y es que, aunque el número de contagios no está cayendo aún con claridad, la llegada de los test rápidos está detectando un importante número de pacientes asintomáticos que, por tanto, no conllevan gravedad ni precisan ingresos hospitalario.
Un dato que viene acompañado por otra variable relacionada y también positiva: baja la capacidad de contagio que tiene cada paciente con coronavirus. Es fundamental que un paciente contagie, de media, a menos de una persona. En Extremadura, a día de hoy, ese objetivo se cumple.
Sí sigue descendiendo con claridad la curva más dramática del coronavirus: la de los fallecidos. Su tasa de multiplicación lleva días a la baja y se acerca cada vez más al 1, la cifra en la que la pandemia se podría dar por superada.
También se reduce la letalidad. El índice que mide el porcentaje de fallecidos en relación al número de contagiados baja en Extremadura y se acerca al 12%, más cerca de la media nacional.