Carlota es una las más veteranas de la empresa Monliz, lleva casi 44 años trabajando y ha visto cómo ha evolucionado la fábrica en cuestiones de igualdad. Mientras antes había distinción entre puestos más feminizados y más masculinizados, ahora esa situación ha cambiado.
Casi 200 personas trabajan de manera fija o fija discontinua en Monliz, esta fábrica de Villafranco del Guadiana dedicada a la fabricación de alimentos y bebidas. Desde 2020 cuentan con un Plan de Igualdad y en la actualidad negocian su segundo plan. Ha favorecido, sobre todo, las medidas de conciliación. A todos se les ofrece la misma formación y así pueden ocupar cualquier puesto
Monliz es un ejemplo de igualdad. Desde hace dos años es obligatorio que las empresas con más de 50 trabajadores cuenten con Planes de Igualdad. De las 547 empresas hay en Extremadura en esa situación, sin contar las administraciones públicas, solo el 44 % cuenta con estos planes. Los sindicatos claman más controles para que lo implanten todas.
La Junta, asegura, también está velando por el cumplimiento de esta normativa, incluso, ofrece ayudas adicionales en la contratación si se cuenta con un Plan de Igualdad.