Los talleres antiestrés comenzaron a impartirse en algunos centros de salud de la región en el año 2014 como proyecto piloto. Ya en 2019, con las primeras evaluaciones cuantificadas y confirmados sus efectos beneficiosos en sus participantes, recibieron un reconocimiento como iniciativa innovadora.
Se trata de talleres grupales, presenciales y ahora también online moderados por profesionales de cada centro de salud y asesorados por una psicóloga del SES, en los que se genera un espacio seguro para que los usuarios y usuarias puedan conversar y compartir herramientas que puedan bajar sus niveles de ansiedad y, en la medida de lo posible, evitar la necesidad de fármacos para combatirla.
Los y las pacientes llegan hasta estos talleres derivados por su enfermera o médica o médico de cabecera, que detectan cómo la ansiedad de su paciente va en aumento, y su número de consultas, por somatización, también.
En Extremadura el año pasado se ofrecían estos talleres 28 centros de salud. No están incluidos en la cartera de servicios del SES, por lo que no se ofrecen en todos los centros de la región.
La responsable de enfermería Ana María García, que coordina este taller en el centro de salud Urbano III de Mérida, considera que sería deseable incluirlo en la cartera de servicios para "contar con personal y medios propios que pudieran dar continuidad a estos talleres y extenderlos a toda la región". Sobre todo, una vez confirmados cuantitativamente sus beneficios.
Ana María García confirma cómo "disminuyen los niveles de ansiedad en sus participantes, su número de consultas al médico, muchas por somatización, y reduce la toma de fármacos". La enfermera se muestra convencida de que "es fundamental dar herramientas a los pacientes antes de que la ansiedad sea más intensa y llegue a convertirse en un problema de salud".
El caso de María
Es el caso de María, una emeritense que tras cronificar su ansiedad, sufre depresión. Sabe que salir a pasear o socializar puede ayudarle pero "qué mas quisiera yo, no tengo ganas de nada, solo tengo ganas de estar en mi casa".
El momento que vive María es justo al que se desean adelantar algunos equipos de los centros de salud de la región con el desarrollo de estos talleres. Para ello fomentan la conciencia de la propia respiración, el contacto con la naturaleza y sobre todo "trabajar la atención plena en nuestro cuerpo y en las acciones que realizamos".
Ana María García insiste en los beneficios que aporta estar concentrados solo en lo que estamos haciendo: "Sentir el agua de la ducha, la textura de una manzana, en vez de estar haciendo actividades cotidianas pensando en otros asuntos. Eso no nos hace bien".
Invita a practicar y entrenar la atención en el aquí, en el ahora, como algo realmente valioso para nuestra salud mental.
Las personas interesadas en participar de estos talleres pueden preguntar a su médico o médica de cabecera o a su enfermera o enfermero de referencia, que le podrán confirmar si se ofrece en su centro de salud, en modalidad presencial u online.