Los transportistas mantienen la convocatoria de paro durante los días 20, 21 y 22 de diciembre. Lo ha decidido su patronal, tras la segunda reunión con el Gobierno. El colectivo pide que sus reivindicaciones, como regular el precio del gasóleo, se recojan en una ley para que sean de obligado cumplimiento.
Tino Galán, transportista enojado
Tino Galán lleva 22 años de transportista, empleado en la empresa logística Noriega de Almendralejo, con una flota de 400 vehículos. Y ante la decisión de continuar con la huelga de camiones, hace un apoyo cerrado a su jefe: "Si yo fuera mi jefe sacaba todos los camiones y no pasaba ni Dios, hay que hacerlo así, al pobre se lo van a comer, hay que hacerlo así, apoyar a los empresarios porque para eso nos están dando de comer ellos", argumenta convencido.
"Al pobre se lo van a comer, hay que hacerlo así"
La patronal del transporte sigue pidiendo que no sean los conductores los encargados de realizar las cargas y descargas, o que se aplique una cláusula obligatoria de revisión del precio del gasóleo. Reivindicaciones que el Gobierno de momento contempla como recomendaciones, pero que la patronal exige que sean obligatorias.
Así lo expresa el secretario general de la Asociación Gremial de Transportistas de Extremadura, Mario Aza: "Se debe introducir de forma inmediata en un procedimiento legislativo de urgencia las mejoras laborales de los conductores y una inyección económica que palíe la situación actual"
Tino, que transporta envases para embotellar en bodegas del extranjero, se pregunta cómo afectará el paro del 20, 21 y 22 de diciembre y añade que, "las bodegas de toda Francia las llevamos nosotros, y puede ser un desabastecimiento puede ser surrealista: ¿Cómo van a embotellar los franceses el vino, o el cava ahora para Francia?"
Patronal y Gobierno se han emplazado a una nueva reunión la semana próxima para alcanzar un acuerdo que evite las movilizaciones a las puertas de Navidad.
