7 Agosto 2021, 15:59
Actualizado 7 Agosto 2021, 16:40

Muchas madres desean alimentar de forma natural a sus bebés pero a veces la situación se complica. El frenillo lingual es uno de los problemas con los que nace el 4 por ciento de los pequeños. Una malformación que impide la lactancia materna.

Es el caso de Ara, una bebé de cuatro meses que nació con frenillo lingual de tipo submucoso, el más difícil de detectar. Su madre, Ana Delgado, cuenta que "su primer mes y medio de vida fue complicado. Las tomas eran caóticas, tenía muchos gases, mis pechos no drenaban bien porque la transferencia de la leche no era buena".

La pediatra Concha Subirran explica cómo esta malformación genera un problema en la lactancia, ya que "crea fisuras en el pezón de la madre y provoca dolor, por lo que se complica lactar". Una vez detectado el problema, hubo que intervenir a Ara, aunque la normalización completa al a hora de lactar no es inmediata. "Lo peor fueron los ejercicios postfrenestomía, ya que hay que hacérselos cada 3 horas, incluso durante la noche teníamos que despertarla", cuenta su madre.

Ana y Ara tuvieron que recorrer un duro camino para poder disfrutar de una lactancia normalizada.