Susana Rodríguez estudió empresariales por el empeño de su padre de que se formara en algo que sirviera para la empresa. Friex, dedicada a la climatización y refrigeración. La creó su padre en los años 90, y desde entonces la vida familiar giró en torno a la empresa.
"Mi padre intentó meternos en la cultura del esfuerzo y de la empresa desde pequeños, con 16-17 años. Si tenías que estar hasta las 12 de la noche para abrir la puerta a los mecánicos, tenías es que estar para abrir la puerta", ha explicado.
En el 2010 cogieron el relevo de la empresa su hermana y ella. Y en este tiempo ha pasado de trabajar solo en Extremadura a dar el salto en el ámbito nacional, Castilla-La Mancha, Madrid, Barcelona, Valencia... Para ello Susana tuvo que buscar su sitio, el que ella quería, ha asegurado. "Yo estoy feliz, porque yo he creado mi propio lugar en la empresa, y eso es importante planteárselo cuando llega el momento del relevo generacional".
Susana no es técnico, pero si se encarga de que los trabajadores estén formados, de buscar las sinergias del mercado... Preside incluso la Asociación Nacional del Frío. Tiene tres hijas, todavía no sabe si alguna continuará con la empresa, pero le gustaría.
La Asociación extremeña de la empresa familiar está integrada por un centenar de familias, que impulsan unas 400 empresas. Esto es porque la diversificación es un paso importante. Manteniendo, eso sí, su sede principal en la región, ha explicado Ángel Martín, su presidente.
Lo que caracteriza a estas empresas familiares es el importante vínculo con el entorno y sus trabajadores.