Toda una odisea han vivido esta mañana los aspirantes inscritos en los exámenes de la oposición a Técnico de Educación Infantil. Las pruebas se han retrasado más de una hora por un problema en el transporte del cuestionario en la sede de Badajoz.
Esta situación de incertidumbre ha provocado muchos nervios y crispación no solo entre los opositores que acudieron a la sede de Cáceres, sino que también entre sus familiares y acompañantes.
Los observadores sindicales han sido los más buscados en la mañana de este sábado y es que con más de una hora de retraso, el examen no había comenzado. "Nos hemos sentido fatal. Todo el mundo recurre a nosotros", ha explicado Juan Carlos Cabezas, observador del sindicato UGT.
Finalmente, a las 11:15 horas ha comenzado la prueba que estaba prevista para las 10:00. Todo debido a un problema logístico con el transporte de exámenes en la sede de Badajoz, según ha comunicado la Junta de Extremadura. Una circunstancia que ha obligado a paralizar la prueba en todas las sedes.
Una angustia para los opositores que no paraba de incrementarse según avanzaban los minutos y es que muchos ya tenían planes hechos. "Yo tengo que ir a una boda, pensaba que no llegaría si se retrasaba más", ha dicho una de las opositoras, mientras que otra ha denunciado la desinformación ya que "en el aula no nos decían por qué no comenzábamos con el examen".
A las 12:30 horas ha terminado la prueba en la que se han presentado 80% de los aspirantes.