La Guardia Civil investiga la denuncia por triple agresión presuntamente cometida por un menor, este fin de semana en Fuente de Cantos. El presunto agresor habría obligado el sábado a un niño de nueve años a besarle los pies "por no ser del pueblo", según la madre, Patricia Ballón. Al negarse el pequeño, le disparó en el cuerpo y en la cara con una pistola de "bolas".
A la noche siguiente, según el testimonio de la madre, persiguió a la hermana del niño, de 19 años de edad, hasta el aparcamiento en la Pradera, donde la localidad celebra su festividad de San Isidro, y la golpeó dejándole un derrame ocular.
También propinó varios golpes al amigo que acompañaba a la joven, de 23 años de edad, y que le han dejado varios hematomas. El presunto agresor habría actuado acompañado esa noche por otros cuatro menores.
Tintes racistas
La madre ha presentado denuncia por agresiones ante el puesto de la Guardia Civil en Fuente de Cantos. Ha facilitado a Canal Extremadura copia del parte médico y fotos de las heridas sufridas por sus hijos.
Lamenta no solo las secuelas físicas, también las psicológicas y se queja de que los agresores, menores de edad, sigan en la calle, dice, "tan campantes".
Pide a las familias de los presuntos agresores, algunos de los cuales dicen tener identificados, que "tomen cartas en el asunto". Asegura que tienen antecedentes "y no quiero que esto le vuelva a ocurrir a nadie".
La familia es de origen boliviano, aunque lleva asentada más de 17 años en la localidad. Patricia Ballón ve "tintes racistas" en la agresión sufrida por sus hijos.