Debido a la escasez de materias primas y a la subida de precios de elementos como el cartón, el plástico o algunos ingredientes, esta Navidad resulta más costosa la producción de alimentos navideños como es el caso de los turrones, algo que puede repercutir en el bolsillo del consumidor.
El sector lleva meses planificando la próxima campaña de Navidad, en la cual no correrá peligro de desabastecimiento uno de sus productos estrellas. Con ingredientes fundamentales como la almendra, que se suele importan desde los EE.UU., debido a la crisis de los transportes están tardando mucho más en llegar por eso más empresarios han decidido pasar a utilizar la almendra española en esta temporada navideña.
Por su parte, la llegada de los turrones en tiendas y supermercados se ha adelantado sacando así todo el stock de fabricación actual. El problema puede llegar, según los fabricantes, en las últimas semanas de navidad si se agota todo el stock actual, algo que sería todo un hito. El turrón extremeño se exporta a países como Rusia y China.