El domingo son las elecciones al campo extremeño, y casi 12.000 agricultores y ganaderos de la región están llamados a votar a sus representantes. Las organizaciones agrarias siguen la campaña, hoy con protesta de UPA-UCE Extremadura frente a la Consejería de Agricultura, en Mérida, para reclamar ayudas a los regantes.
UPA-UCE Extremadura
Desde la organización tildan la situación del sector como de "extrema gravedad" y "catastrófica" y, por ello, reclaman ayudas directas y denuncian la ruina a la que se enfrentan miles de explotaciones de arroz, maíz o tomate en la región por la sequía y por la falta de ayudas. Aseguran que casi 60.000 hectáreas no se van a poder regar o van a tener importantes restricciones, por lo que estiman que los agricultores pueden perder más de 112 millones de euros durante la campaña.
Más de cien personas se han reunido en Mérida y lamentan llevar más de cinco meses reclamando medidas a la Consejería y al Ministerio que de momento, no han sido satisfechas. Las anunciadas, como las ayudas a los arroceros de Orellana, no convencen a la organización pues insisten en que se deben buscar soluciones para todos y no sólo para algunos, ya que el maíz y el tomate, así como otras zonas de la región, también se están viendo seriamente afectados por las sequías.
Girasol
Una de las soluciones propuestas es sembrar girasol en las explotaciones para evitar perder la campaña pero Ignacio Huertas, secretario general de la organización agraria, asegura que no va a servir para resolver el problema. El girasol, apunta, no se puede adaptar a muchas de las zonas en las que se debería sembrar, los costes de producción están disparados y su cultivo puede suponer en lugar que una ayuda para los agricultores, un problema añadido más.
Desde UPA-UCE Extremadura pretenden que el Presidente de la Junta de Extremadura se ponga al frente del problema y, por ello, han solicitado una reunión con Guillermo Fernández Vara. Uno de sus objetivos es agilizar la autorización del uso de fondos FEADER. Desde la organización advierten que, de no encontrar solución, habrá más protestas.
