El presidente de la Junta, tras asistir a la toma de posesión del nuevo presidente de la Diputación de Cáceres
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha asegurado este martes que confía en que el cierre decretado en la hostelería y el comercio minorista en diversas poblaciones de la región por la alta incidencia de casos de coronavirus “sea el menor tiempo posible”.
El jefe del Ejecutivo se ha mostrado convencido de que a partir de la próxima semana, debido a las medidas adoptadas, “se empezarán a notar los resultados” por lo que la incidencia de la región, la más alta de todo el país, bajará “en los próximos días”.
También ha apelado a la paciencia porque “hay que esperar a que esas medidas surtan efecto para comprobar si son realmente eficaces”.
La decisión de cerrar hostelería y comercio en grandes municipios "se tiene que empezar a notar", ha insistido a preguntas de los medios, antes de participar en el acto de la toma de posesión del nuevo presidente de la Diputación de Cáceres, Carlos Carlos.
En este contexto, ha valorado el “esfuerzo" de los sectores económicos afectados por el cierre, y ha insistido en que espera que sea "por el menor tiempo posible".
Ha subrayado además las ayudas que se ofrecerán desde la Administración para paliar las pérdidas acarreadas por la decisión, al tiempo que se ha mostrado su “comprensión” con las acciones de protestas de los afectados en toda la región.
Al respecto, Fernández Vara ha considerado que el comercio y la hostelería no son un foco de contagio, sino que estos negocios "fomentan la movilidad, que provoca más contactos y más contagios”, ha aclarado.
Asimismo, ha señalado que la Junta valora la petición de los empresarios de perimetrar ciudades y reabrir negocios con horario y aforo reducidos.
En cuanto a la alta incidencia acumulada de casos de covid y al hecho de que superen a los registrados en la primera ola, ha argumentado que “ahora estamos realizando 10 veces más pruebas”, lo que hace aflorar más casos de coronavirus.
Igualmente, ha puntualizado que Extremadura está por debajo de la media nacional en hospitalizaciones e ingresos en UCI, y ha señalado que “al detectar a los contagiados, se les aísla”, y que eso “es la base fundamental” de la lucha contra el virus que sigue el Gobierno regional.
En cualquier caso, ha explicado que la evolución de la pandemia no es “una foto fija”, y que “en cada momento hay que adaptarse a la realidad de la situación. No eludo ningún tipo de responsabilidad; los responsables somos los políticos”, ha aseverado.
Y acto seguido ha manifestado que “nos toca asumir decisiones sin ambages, y así lo hemos hecho hasta ahora”, pero ha puntualizado que “hay que ser conscientes de que debemos trabajar conjuntamente sin buscar responsabilidades; el responsable máximo soy yo”, ha concluido.