12 Marzo 2023, 11:47
Actualizado 12 Marzo 2023, 11:47

El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, ha señalado este domingo que el pasado año los profesionales sanitarios de la región sufrieron 89 agresiones, de las cuales 71 fueron a mujeres y 18 a hombres. "No se puede tolerar ninguna agresión, ni forma alguna de agredir", ha denunciado en declaraciones en sus redes sociales recogidas por Europa Press.

Lo ha hecho aprovechando que este domingo se celebra el Día Europeo contra las agresiones a médicos y profesionales sanitarios. Las víctimas de esas agresiones en Extremadura, ha informado, tenían menos de 35 años en 17 de los casos, en 42 ocasiones las sufrieron especialistas de entre 35 y 55 años y en 30 casos eran mayores de 55 años.

Además, ha indicado que del total de 89 agredidos, 36 trabajan en hospitales y 53 en atención primaria de salud o extrahospitalaria. 36 eran facultativos, 22 enfermeras, 10 TCAE, 11 celadores, 8 administrativos y 2 pertenecían a otros colectivos.

Asimismo, ha destacado que 29 agresiones fueron físicas y 60 no físicas. Del total, 32 se produjeron en consultas, 4 en domicilio, 15 en urgencias, 9 en unidades de salud mental, 17 en hospitalización y 12 en admisión o punto de información.

Los agresores han sido en 54 ocasiones el usuario/paciente, 35 el familiar/acompañante, y en 2 casos era reincidente. Además, 58 de los agresores eran mujeres y 31 eran hombres.

"No hay causa ni motivo que justifique la agresión, pues los motivos esgrimidos han sido en 41 por demandas del usuario, 30 por la atención que ha recibido el usuario, 7 por el propio acto sanitario o administrativo y 11 por causas ajenas a la organización", ha reiterado el consejero extremeño de Sanidad.

A su juicio, "no hay justificación, no se pueden permitir las agresiones", ha subrayado.

Por todo ello, ha avalado la estrategia aprobada a finales del pasado año en Extremadura contra las agresiones a profesionales del ámbito sanitario, y que "se basa en la prevención, pero también en ser contundentes contra las agresiones, tolerancia cero y actuación dando apoyo a la víctima, pero siendo contundente contra quién agrede".

Una estrategia, ha incidido, que se ha realizado entre la Consejería de Sanidad, el SES, los interlocutores policiales sanitarios y los profesionales. "Una estrategia avanzada y dirigida a poner en marcha un observatorio para conocer más esta realidad que acaba con la confianza", ha destacado Vergeles.

Se trata con todo ello de concienciar a la sociedad de que la violencia contra los sanitarios es un atentado como la dignidad de la sociedad y de que la relación terapéutica del paciente con el sistema sanitario no se produce si se pierde la confianza.

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Extremadura registró 33 agresiones verbales y físicas a personal médico durante 2022