Poco a poco, la quinta ola empieza a dar síntomas de remisión en Extremadura. Y el primer síntoma de ese control de la epidemia es, siempre, el número de contagios. El consejero de Sanidad ha asegurado esta mañana que esa incidencia acumulada de casos ya ha tocado techo recientemente en la región, por lo que se espera que poco a poco comiencen a bajar.
Una contención que se debe fundamentalmente a que se ha frenado la disparada incidencia entre los jóvenes. El lunes pasado se tocaba techo: los adolescentes entre 12 y 19 años tenían una incidencia de 1806 casos a 14 días y los jóvenes de entre 20 y 29 de 1.649; hoy, esos dos indicadores están en 1.500 y 1.265 casos respectivamente.
Sin embargo, en ese tiempo ha subido ligeramente la incidencia entre los grupos de mayor edad, un elemento de preocupación para el SES. Los mayores de 60 años presentan incidencias entre 200 y 300 casos por cada 100.000 habitantes, bordeando el riesgo extremo por contagios.
Sin bajada inmediata de nivel de alerta
No obstante, el SES ha confirmado a Canal Extremadura que no contempla aún una bajada al nivel 1 de alerta que vuelve a flexibilizar horarios y aforos. Y es que a la preocupación por la incidencia entre los mayores se une también a que otro de los indicadores más importantes, el de la presión hospitalaria, aún no está controlado. De hecho, ayer se alcanzó el mayor número de pacientes ingresados desde el 25 de febrero, cuando la región salía de la tercera ola.
Si la incidencia mantiene su caída de manera sostenida, los ingresos también acabarán descendiendo. Vergeles prevé que la semana que viene los indicadores de la epidemia vuelvan al nivel 1 de alerta, pero tendrán que mantenerse ahí al menos durante una semana para que la Junta tome la decisión de cambiar de nivel. Cuando eso ocurra, volverá a subir el número de personas permitidas en reuniones públicas y privadas y aumentarán aforos y horarios de cierre.
