12 Diciembre 2020, 15:44
Actualizado 12 Diciembre 2020, 15:44

Las altas temperaturas de las últimas semanas han retrasado el inicio de las tradicionales matanzas que este año están muy marcadas por la pandemia. En este año atípico hay cosas que no cambian, como encender el fuego, preparar las artesas o los aliños....pero hay otras que sí son diferentes.

Salud Pública ha limitado la asistencia a un máximo de 6 personas para evitar contagios. Las normas también obligan al uso de mascarilla si coinciden personas que no son convivientes. También se recuerda no compartir los utensilios


Además, este año, la lista de todos los participantes en una matanza, con sus teléfonos,  se debe guardar durante 15 días para facilitar el rastreo en caso de que haya un contagio. Esta tradición, tan arraigada en la región, vuelve a repetirse este invierno en muchas familias extremeñas, pero eso sí, condicionada por el virus.

Extremando y cumpliendo las medidas de seguridad las matanzas siguen siendo un punto de encuentro entre familiares, amigos o vecinos que tradicionalmente se ayudan para procesar los manjares del cerdo.