Ambiente nuboso, variable, poco nuboso, despejado… son adjetivos que todos los comunicadores del pronóstico meteorológico empleamos en nuestras intervenciones de los medios de comunicación. Pero, ¿a qué nos referimos con estos adjetivos? Pues es algo más que una descripción del estado del cielo, es una manera de cuantificar la nubosidad.
Te parecerá curioso, pero las nubes se miden a ojo. Sí, sí. Tal y como lo lees ¡A ojo! Mira que se han inventado instrumentación de todo tipo, pero no para la cantidad de nubes. Para ello sólo se necesita un poco de destreza y de imaginación. Nada más. ¡Vamos a ello!
Divide mentalmente la bóveda celeste en ocho partes. A estos sectores se les denomina octas, porque son la octava parte de la bóveda celeste (lógico, ¿no?). Hace años se propuso dividirla en 10 partes, por eso de dejarlo en una escala de 10 (para estar más emparentada con el tanto por ciento) pero no llegó a cuajar la idea.
Ahora, agrupa mentalmente toda la nubosidad que veas. Estimando la cantidad de octas que son cubiertas, se obtiene la cantidad de nubosidad en sus distintos grados.
Así, con una situación sin nubes o como mucho 1 octa hablamos de cielos despejados. De 2 a 3 octas (entre la tercera o la cuarta parte), de poco nubosos. Entre 4 y 5 octas (ya la mitad o un poco más), de cielo nuboso. Pasamos a los cielos muy nubosos que tienen entre 6 y 7 octas (sólo queda un cuarto de la bóveda sin nubes). Y el cielo cubierto está caracterizado por las 8 octas, es decir, el 100% de la cobertura nubosa. Así de simple.
La cantidad de nubes en un lugar determinado es muy importante para un correcto diagnóstico meteorológico. Sobre todo antes de la aparición de los satélites. Esta información aparecía en los mapas sinópticos, aquellos que muestran las condiciones atmosféricas en un momento determinado, a través de unos círculos que se sombrean en mayor o en menor medida. Con cielo despejado aparece el círculo sin sombrear; y con cielo cubierto, totalmente negro. La rayita que lo acompaña indica la dirección del viento. Eso ya te lo contaré en otra ocasión.
Ocasionalmente también se indican los distintos tipos de nubosidad que hay según la simbología de la tabla inferior. Las abreviaturas CH, CM y CL aluden a las nubes altas (high cloud), medias (medium cloud) y baja (low cloud).
