La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) confirmó ayer lo que muchos sospechábamos y sospechabais: que el calor de este mes de julio no era normal. Tal cual. Ha sido el más cálido desde 1961, fecha en que se inician este tipo de estudios.
Según datos de este organismo, la temperatura media del mes has sido de 25,6 ºC y esto supone una anomalía de +2,7 ºC respecto al valor climatológico, desbancando a julio de 2015 que, hasta hace unos días, permanecía imbatible en el pódium del calor asfixiante.
La ola de calor que sufrimos entre los días 9 y 26 ha sido uno de los condicionantes de que los termómetros se hayan desviado tanto de los valores medios. Este episodio de calor ha sido el segundo más duradero, y ha sido claramente el más intenso con temperaturas hasta 4,8 ºC superiores a lo habitual. También ha sido el más extenso, alcanzado a 40 provincias. Así lo sostienen los datos desde 1971.
Un calor intenso que empezó prematuramente en junio, con la primera ola de calor de la temporada. Esta circunstancia hace que el bimestre junio-julio sea el más cálido desde que existen los registros, adelantando al de 2015 y al de 2017, con una media de 23,7 ºC.
El trimestre mayo-junio-julio ha sido el más cálido de los últimos 100 años
Aunque los estudios de este tipo de eventos empezaron en 1961 es posible reconstruir el pasado climático reciente con bastante precisión, usando herramientas matemáticas y estadísticas. Se puede comprobar que el trimestre mayo-junio-julio ha sido el más cálido desde 1916, es decir, de los últimos 106 años.
Centrándonos en Extremadura, julio ha seguido el comportamiento que el resto del país. La temperatura media del mes se ha quedado en 29,3 ºC, lo que supone una anomalía de +3,1 ºC, una barbaridad desde el punto de vista estadístico. Y todo gracias a que prácticamente la totalidad de los días el mercurio se ha colado de pasada a los valores propios.
Prácticamente todo el mes las temperaturas han estado por encima de la media
Las máximas han superado los 40 ºC durante 9 días en varias estaciones de la región tan distantes como Coria y Herrera del Duque. Las mínimas tórridas no se han quedado atrás: Cañaveral, Plasencia y Castuera han tenido noches que no han bajado de los 25 ºC. En el caso de la localidad castuerana, el pasado día 14 el termómetro no bajó de los 29,2 ºC durante toda la noche.
En cuanto a las lluvias, todos sabemos que llueve poco en Extremadura en verano, pero este julio ha sido especialmente seco. La media pluviométrica se ha quedado en apenas 0,1 mm, algo irrisorio.
Echando una vista atrás a los años hidrológico y civil, no hay buenas noticias. Seguimos arrastrando un déficit hídrico muy importante, ya que los acumulados se quedan alrededor de un 30% menos a la media estadística.
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