En la primera noche con el toque de queda ampliado hasta la 1.30 horas de la madrugada, los hosteleros no dejan de mostrarse pesimistas por la reducción de su actividad. Tradicionalmente este viernes hubiese sido el de mayor negocio por las cenas de empresa, pero muchos clientes han optado por el mediodía.
Por eso, hay hosteleros que creen que la ampliación del horario de apertura no sirve de mucho. Para Belén Rodríguez, gerente del restaurante 'Orense' de Cáceres, "esa horita solamente es una hora que la hostelería en mi caso tiene de desahogo para poder organizar todo para mañana y no quitar la terraza con la agilidad y la rapidez y el estrés que la quitamos".
La reducción de las cenas de empresa y amigos típicas de estas fechas representa un duro golpe para la facturación de la restauración. En el de 'La terraza del Parque del Príncipe', su gerente, Eduardo Rodríguez, habla de una reducción "de un 70 por ciento en comparación con otros años. Estamos hablando de una barbaridad de facturación".
Con pérdidas de hasta el 60% de reservas según la federación regional, el sector hace cuentas para salvar la temporada.