La intensidad del virus está en manos de la población. Es lo que defiende la viróloga extremeña Pilar Pérez Breña. "Si la población sigue unas normas de no concentración el virus tiene muchas dificultades para pasar de una persona a otra. Y eso es lo que creo que no se acaba de entender".
Lo ha explicado durante una entrevista en el programa Primera Hora, de Canal Extremadura Radio. Ha reconocido que estamos en un momento crítico y que el toque de queda puede ayudar a controlarlo, pero el virus está ya muy extendido porque nos hemos relajado: "Cuando se han reducido los casos, hemos creído que ya lo estábamos pasando pero no es así. El peligro sigue ahí y seguirá. Tenemos que aprender a vivir con el virus, como pasa con la gripe".
Extremadura, en mejor situación
Esta extremeña, que ha trabajado en el Centro Nacional de Microbiología y que aún vive en Madrid, asegura que desde final de verano está viendo cómo la gente se reúne incluso sin mascarilla y es necesario que intervenga la policía. Sin embargo, defiende que los datos en Extremadura demuestran que la gente está concienciada y que se está trabajando mejor que en otras regiones. "Aunque también hemos tenido suerte", añade.
"Aunque tengamos la vacuna, tendremos que seguir con restricciones y medidas de prevención"
Pérez señala que el hecho de que el virus no haya mutado da cierta ventaja sobre la primera ola, porque se le conoce mejor. Pero insiste en que ha venido para quedarse y advierte de que "aunque tengamos la vacuna, tendremos que seguir con restricciones y medidas de prevención. Hasta que aprendamos a vivir con el virus y él con nosotros".
Aconseja vacunarse, "este año más que nunca", de la gripe para no confundir síntomas y para restar un problema añadido en caso de contagio por COVID, sobre todo para la población de riesgo.
Se esperaba
Pérez, experta en enfermedades infecciones por virus respiratorios en humanos, y miembro del Club Senior de Extremadura, ya advertía, hace más de una década, sobre una futura pandemia, donde sería fundamental el control de los focos para evitar la propagación y el diagnóstico rápido.
Pero añade que se hablaba de una pandemia de gripe y por eso no se estaba preparado. "Al ser un virus nuevo, ha habido dificultades enormes, porque no se sabía ni cuánto de grave podía ser ni cuánto iba a durar. Eso ha llevado a una situación de indefensión".
Primera noche de toque de queda en Extremadura