El Martes Mayor de Plasencia, una fiesta declarada de Interés Turístico Regional, atrae cada año a unas 20.000 personas hasta la capital del Jerte. Pero este año, las restricciones por el coronavirus han alterado la celebración.
No hay mercado de artesanos, ni tamborileros, ni tampoco concurso para elegir al mejor puesto. Pero sí están presentes los vendedores de fruta y verdura, algunos de ellos ataviados con trajes típicos.
El aforo se ha reducido, pero la ciudad no ha querido faltar a su cita anual con esta fiesta tan colorida. Y esta tarde se celebrará en el coso placentino la primera corrida de toros de la región tras el confinamiento.