La finalización del aeropuerto de Montijo, el que sería considerado como nuevo aeropuerto de Lisboa, ha encontrado un nuevo obstáculo. La Autoridad Nacional de Aviación Civil ha comunicado que rechazaba la solicitud de evaluación previa de la viabilidad del aeropuerto que le fue presentado por la empresa que gestiona los aeropuertos portugueses, a finales del mes de enero.
El motivo es que algunos de los alcaldes de los municipios potencialmente afectados no dan un dictamen favorable al proyecto, algo fundamental para que el proyecto continúe adelante.
El problema es una Ley de 2007, cuyo objetivo es ordenar y certificar la "construcción, ampliación o modificación de las infraestructuras aeroportuarias", por el que se denegaría la solicitud en el caso de que algún ayuntamiento estuviera en contra del proyecto, algo que ya han manifestado desde Moita y Seixal.
Ahora comenzarán las negociaciones para llegar a un acuerdo y entre las posibilidades se baraja un cambio en la Ley para seguir con el proyecto, algo que ya se planteó en noviembre del 2020.
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